Poemas de Amor:
Era cano y moreno
Miguel Hernández
Era cano y moreno,
alto y mejor mirado que una roca
florecida de hinojos y cantueso,
nutrida de jarales.
Como la paz de bueno,
la regalada llaga de su boca,
entre la voz y el beso
destilaba panales.
Ay dolor sin compaa!
Ay pena sin pareja!
Ay qu grande sin l es la cabaa!
Ay qu sola sin l est la oveja!
Despirtate a mi queja:
no duermas, que me muero,
no mueras, que no vivo.
Vlgame, mi cordero!,
qu triste!, qu roncero!,
qu blanco!, qu inactivo!
Te dio el sueo un acero,
y para que durmiera
te dieron en la frente
una piedra de mala cabecera.
Ay sangre! Espera, espera
que recoja tu vino diligente
antes que haga este monte regado;
que mi amor no se quede de vaco,
que el sabor de tus venas me alimente.
Ay, no te acabes, fuente!
Ay, djame pastar en tus corales
exprimidos por una mano dura!
Soy oveja metida entre zarzales,
si de tu amor mi boca fue pastura.
Ay, majada segura!,
no dejes que me pierda en los alcores
armados de alacranes y culebras;
que paste sola agrillo de temores,
que embarrancada quede en estas quiebras.
Ay flores!